La periodista fue operada de urgencia a una semana de que le sacaran la vesícula
«No tenía recuerdos de un dolor tan fuerte desde que me quebré la columna», dice sobre su accidente de 2009.
«En horas la situación empeora», advierte cirujano.
“La vida siempre puede sorprender” fue parte de la reflexión que Fernanda Hansen compartió en su Instagram (@fernandahansenr). La periodista e instructora de mindfulness reveló que las últimas semanas fueron complejas pues tras extraerse la vesícula tuvo una peritonitis biliar que la tuvo complicada y cuya recuperación ha sido paulatina.
Fernanda cuenta que el 24 de octubre, y tras posponerlo dos veces en el año, entró a pabellón para una cirugía ambulatoria para la extracción de su vesícula “porque tenía un pólipo y un poco de barro biliar y el doctor dijo que era preferible sacarla”. Sólo pasó un par de días internada “y todo bien. Me fui para la casa con una dieta, volví al doctor casi una semana después, me dijo que estaba perfecto y me dio el alta”.
¿Qué pasó entonces?
“Al otro día (del alta) me dio una puntada en el abdomen con un dolor que me quería morir, iba y venía. Ya ese jueves (2 de noviembre) me desperté con este dolor espantoso, y terminé en Urgencia. Me hicieron varios exámenes pero el doctor no sabía bien qué era. Pensaron que podía ser un cálculo que quedó de cuando me sacaron la vesícula. Le tenía que celebrar el cumpleaños a mi hija el viernes, y como yo soy bien porfiada y bien valiente, dije que no me dejaran hospitalizada. Como me pusieron harto medicamento, el dolor amainó y pensé que el cálculo podía eliminarlo naturalmente”.
Así, la comunicadora regresó a su casa y nuevamente el malestar “se volvió espantoso y con vómitos. No tenía recuerdos de un dolor tan fuerte; creo que desde lo de la columna (se la quebró andando a caballo en 2009) que no vivía algo tan intenso, me cuesta describirlo. De verdad me sentía muy mal”.
La noche de ese mismo jueves Fernanda volvió a Urgencia, le hicieron más exámenes y el viernes dieron con el diagnóstico de peritonitis biliar. “
Te tengo que meter a pabellón ahora , me dijo el doctor. Yo no entendía mucho, lo hice cuando hablé con la enfermera en la UTI porque mi cabeza estaba en el cumpleaños de mi hija. Tener un diagnóstico ya era positivo y se debía pillar de dónde salía la bilis. En pabellón lo lograron hallar y pudieron cerrar y cauterizar esa llave. Tenía varios centímetros cúbicos de bilis en el estómago que, afortunadamente, no generaron mayor daño. Estaba agradecida que dentro de lo complejo, fue lo menor y tuve suerte”.
La periodista estuvo ocho días internada, pasó de la UTI a cuidados intermedios, y quedó con una sonda de drenaje que ocupó 11 días. Su recuperación en casa ha sido un proceso. “Obviamente el estómago queda sumamente sensible, duele comer, caí en anemia y estaba muy débil. Tenía todo por dentro inflamado, entonces dolía dormir, sentarse y no pude manejar en tres semanas. Tengo experiencia con la inmovilidad porque estuve seis meses en cama cuando me quebré la columna”, narra.
Meditar a diario, asegura, fue su mejor aliada porque “ha sido la herramienta en muchos procesos dolorosos de mi vida. Nunca estuve en rebeldía, rabiando sobre el por qué me había pasado esto, sino al contrario, entendiendo que todo tiene su aprendizaje. Así que lo viví desde la calma que da la meditación, el concentrarme y escuchar lo que mi cuerpo estaba pidiendo. Fui súper matea, me levantaba con buena actitud, me lavaba porque no me pude bañar todo el tiempo que estuve con la sonda, me maquillaba, caminaba por el pasto a pie pelado (grounding ). Y tuve una alimentación súper sana, tomando caldo de huesos”.
Este martes, a poco más de un mes de que entró a Urgencia, recibió el alta médica. “Ya estoy bien, no estoy con anemia. Tengo energía, puedo manejar e ir a buscar a mi hija al colegio, me puedo mover porque al principio caminaba lentito y hacía todo a ritmo de hormiga. Espero pronto retomar el deporte que ya puedo hacer lento porque tengo cuatro tajos en el estómago. Me abrieron el ombligo dos veces en menos de dos semanas. Me muero por comer un churrasco, y todavía no puedo, estoy comiendo lo que tolere mi estómago y nada muy pesado (…) Para mí desde acá todo es hacia arriba, estuve grave pero estoy viva, pasaron susto los míos pero yo digo que soy un gato”.
Raúl Oyarce, cirujano y director del departamento de Cirugía de la Escuela de Medicina de la U. de Valparaíso, explica: “Dentro del abdomen todos los órganos huecos (estómago, intestino delgado y grueso) están cubierto de una membrana llamada peritoneo. La peritonitis es una enfermedad inflamatoria, habitualmente infecciosa, de esa membrana. Tiene múltiples causas, y en la biliar esta membrana está en contacto con bilis (líquido formado por el hígado y que llega al duodeno por conductos) porque hay una fuga. Se suele identificar por un dolor abdominal intenso e importante, en horas la situación empeora y siempre esta enfermedad se opera de urgencia (incisiones abiertas o laparoscópica), pues la inflamación aumenta y se suman síntomas como fiebre, taquicardia, bajas de presión y comienzan las insuficiencias como las respiratorias y renales, y el paciente puede fallecer. En la operación se vacía la bilis de la cavidad peritoneal y se corrige la fuga”. “Pasar a una peritonitis después de una extracción de vesícula es muy poco frecuente”, cierra.
Enfocada en sus talleres
“Llevo muchos años mirando lo positivo. Yo suelo hacer cursos que son cuatro clases y que duran un mes, pero por ahora me lo tomaré con calma y haré una masterclass (el 18 de diciembre, https://acortar.link/UB944T ) de resumen de un taller de meditación, que está basado en mi experiencia personal y estudios. Los talleres los retomaré en enero. Mi sueño es ser contactada por municipalidades, para llegar a más personas, y también empresas. Tengo un mensaje y con ese me siento cumpliendo mi rol de comunicadora: la vida siempre nos está poniendo dificultades, nuestro cerebro busca lo peor y eso nos lleva a estados de insatisfacción. Es bonito poder vivir la vida en plenitud y abrazar lo que uno tiene, independiente de lo que sea”.